Los dominicanos recuerdan con tristeza una de las tragedias más grandes del deporte en el Caribe: el accidente de aviación del 11 de enero de 1948, donde murió la crema y nata del béisbol de la República Dominicana.El equipo de Santiago compuesto por varios de los mejores jugadores de esa época, viajaba desde la provincia sureña de Barahona, a Santiago de los Caballeros, en el norte, y al estar próximo a esta última ciudad, el aparato se precipitó a tierra, en la montaña de Río Verde, Yamasá, cerca de la Cordillera Central, que bordea la región del Cibao.
En la nave en cuestión, también viajaban algunos periodistas y allegados al club que participaban en el campeonato amateur de la República Dominicana.
El conjunto de Santiago terminaba de efectuar un doble juego contra la representación de Barahona, de los cuales había ganado uno, el segundo, es decir, hubo una división de honores.
Eso demuestra la calidad de béisbol que se jugaba en esa época en el país, por lo que el torneo se vislumbraba muy competitivo.Dada la calidad del equipo Santiago, se le consideraba como el favorito para ganar la justa.
Era una selección de los más grandes ases del béisbol del país. El único sobreviviente del grupo, el receptor Enrique ‘El Mariscal’ Lantigua, era el mejor de esa posición en el país.
Lantigua se salvó, debido a que decidió irse por tierra. Existen algunas versiones con respecto a Lantigua, quien siguió participando en el béisbol quisqueyano e internacional, ya como profesional.
Se comenta que este jugador estuvo en una fiesta la noche anterior, por lo que perdió el vuelo, que salió desde la provincia de Barahona con la mayoría de los peloteros.
Se dice también que estuvieron esperando por él, pero al no llegar, dieron la orden de despegue, debido a que eran muy importantes los juegos que se efectuarían en Santiago de los Caballeros.
Al enterarse de la tragedia, familiares y amigos de Lantigua lo daban por muerto en el desastre aéreo pero más adelante apareció y dio su versión con respecto a su tardanza y la disposición de viajar por tierra.
Dijo que cuando llegó al aeropuerto el avión había despegado. Entre otros, fallecieron en ese accidente de aviación, los jugadores: hermanos Aquiles y Toñito Martínez; Papiro Raposo, Bebecito del Villar, Pedro (Grillos A) Báez, Bombo Ramos, Papito SaintClaire, hermano de Pepe Lucas, y Mimo Estrella; además, Elpidio Aybar, considerado como uno de los grandes lanzadores jóvenes del grupo.
También murió el cronista deportivo Luis Cruque del periódico La Información, de SantiagoPedro Báez, era también conocido como “El Grillo A”, debido a que eran varios hermanos, que se apodaban “Grillo A, B y C”, respectivamente.“El Grillo A” era el mánager del club, además de ser uno de los jugadores más destacados.
Algunos de los jugadores fallecidos, cursaban estudios universitarios, mientras que otros eran profesionales.
Actos en su memoria. En Santiago de los Caballeros existe un mausoleo en el Cementerio Municipal, de la calle 30 de Marzo, en honor a los caídos en este accidente aéreo que enlutó por mucho tiempo al deporte quisqueyano y de otras partes, especialmente al béisbol, disciplina más popular de este país caribeño, que exporta al mundo muchos jugadores de calidad.
Cada año se recuerda a estos deportistas idos a destiempo, con misas y actos deportivos en muchos lugares de la República. También los medios de comunicación dedican páginas enteras a la memoria de los peloteros y se hacen comparaciones con los de la actualidad, muchos de éstos, grandes estrellas de las Grandes Ligas y otros escenarios mundiales.
Cada 11 de enero, la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago de los Caballeros les rinde homenajes póstumos a esas glorias del béisbol con misas, juegos de pelota y otras actividades.
Fueron 18 los jugadores fallecidos entre los 32 deportistas, así como los tres tripulantes del avión y acompañantes. Nadie se salvó en esta tragedia.
La fotografía de Enrique Marical Lantigua fue tonada de Diario Libre.
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