Por Félix Vásquez
Bonao - La cancelación de unos 9,000 trabajadores de una empresa de zona franca de Santiago que cerraró por alegados problemas de competitividad, se suman a los 60 mil despidos por cierre definitivo de empresas en los parques industriales de la Republica Dominicana.
Los despidos golpean directamente importantes sectores de la economía dominicana, que representan más de 500 millones de pesos en sueldos lo que demuestra los aprietos por los que atraviesa el sector de zonas francas.
Los despidos afectan las zonas francas de Santiago de Los Caballeros, La Romana, Sanpedro de Macorís, La Vega, Bonao, San Francisco de Macorís, Santo Domingo entre otras, y a empleados de todo el país que desplazan de un punto a otro detrás de ganarse el sustento se su familia.
La situación pone de manifiesto las deterioradas condiciones de las industrias de zonas francas dominicana, con respecto a la competitividad y el ingreso del país en Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, conocido por sus siglas en ingles (DR-CAFTA), incrementando considerablemente el nivel de desempleo.
El tema ha tomado un rumbo peligroso, porque mientras Haití le hace ofertas a empresas instaladas en el país, las autoridades se muestran indiferentes, lo que pone en evidencia el sombrio futuro de este importante sector para la economía dominicana, el cual podrías colapsar si se coloca dentro de las prioridades nacionales.
No solo Haití trata de beneficiarse de la crisis de las zonas francas, si que también países centroamericanos signatarios del DR-CAFTA, quienes hacen ofertas de instalación apoyadas en el bajo costo y estabilidad del servicio eléctrico.
El precio de la energía eléctrica (kilovatio/hora) es el principal problema que enfrenta el sector de zona francas, que hasta hace poco era el mayor empleador de la Republica Dominicana luego del desmoronamiento de la industria azucarera.
A principio del año 2005, se iniciaron los despidos en las zonas francas, con la eliminación de la cuota preferencial, que en materia textiles ofrecía el mercado norteamericano.
En la patria de Duarte las zonas francas generan unos 155 mil empleos directos, siendo el tercer sector productor de divisas, después de turismo y remesas.
Los prolongados apagones, el alto precio de la energía eléctrica y los nuevos impuestos colocan a la industria nacional en desventaja frente a los Estados Unidos y países centroamericanos.
El cierre de la empresa Interamericana Products, la que operaba en el parque Víctor Espallat mera, de Santiago, fue el más reciente golpe a la industria textilera, lo que provoco el despido de 10 mil empleados.
Bonao - La cancelación de unos 9,000 trabajadores de una empresa de zona franca de Santiago que cerraró por alegados problemas de competitividad, se suman a los 60 mil despidos por cierre definitivo de empresas en los parques industriales de la Republica Dominicana.Los despidos golpean directamente importantes sectores de la economía dominicana, que representan más de 500 millones de pesos en sueldos lo que demuestra los aprietos por los que atraviesa el sector de zonas francas.
Los despidos afectan las zonas francas de Santiago de Los Caballeros, La Romana, Sanpedro de Macorís, La Vega, Bonao, San Francisco de Macorís, Santo Domingo entre otras, y a empleados de todo el país que desplazan de un punto a otro detrás de ganarse el sustento se su familia.
La situación pone de manifiesto las deterioradas condiciones de las industrias de zonas francas dominicana, con respecto a la competitividad y el ingreso del país en Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, conocido por sus siglas en ingles (DR-CAFTA), incrementando considerablemente el nivel de desempleo.
El tema ha tomado un rumbo peligroso, porque mientras Haití le hace ofertas a empresas instaladas en el país, las autoridades se muestran indiferentes, lo que pone en evidencia el sombrio futuro de este importante sector para la economía dominicana, el cual podrías colapsar si se coloca dentro de las prioridades nacionales.
No solo Haití trata de beneficiarse de la crisis de las zonas francas, si que también países centroamericanos signatarios del DR-CAFTA, quienes hacen ofertas de instalación apoyadas en el bajo costo y estabilidad del servicio eléctrico.
El precio de la energía eléctrica (kilovatio/hora) es el principal problema que enfrenta el sector de zona francas, que hasta hace poco era el mayor empleador de la Republica Dominicana luego del desmoronamiento de la industria azucarera.
A principio del año 2005, se iniciaron los despidos en las zonas francas, con la eliminación de la cuota preferencial, que en materia textiles ofrecía el mercado norteamericano.
En la patria de Duarte las zonas francas generan unos 155 mil empleos directos, siendo el tercer sector productor de divisas, después de turismo y remesas.
Los prolongados apagones, el alto precio de la energía eléctrica y los nuevos impuestos colocan a la industria nacional en desventaja frente a los Estados Unidos y países centroamericanos.
El cierre de la empresa Interamericana Products, la que operaba en el parque Víctor Espallat mera, de Santiago, fue el más reciente golpe a la industria textilera, lo que provoco el despido de 10 mil empleados.
