lunes, 12 de febrero de 2007

De eso no Compadre

Copobo, un gran fraude social...
Por Félix Vásquez

Bonao - Ex-dirigentes populares se han enquistado en el gobierno como una de las peores lacras que exhibe el oficialismo en esta población, limitando el desarrollo económico, social y político, hablado así más en contra que a favor de los verdaderos representantes de esta olvidada población.

El movimiento popular, como motor del cambio social, parece estar llamado a realizar los cambios y transformaciones que demanda la sociedad, a través de organizaciones sociales y populares.

Los ex–dirigentes populares parecen haberle ganado la batalla a la moral y los principios en la lucha colectiva, por un afán desmedido de dar muestra de poder económico y político, al punto que la población habla a viva voz de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, dilapidación de recursos públicos y corruptela en términos generales han ocupado más espacios incluso que programas de transformaciones económicas y sociales.

¿Qué dicen ellos? Que solo buscan “el bienestar colectivo”, mientras visten la chaqueta morada, con una gran estrella en la espalda, convirtiéndose sanguijuelas de la desaparecida comisión por decreto y del actual consejo por asalto, que preside el gobernador, Néstor Francisco Melenciano, Félix Nova, senador, los ex – dirigentes populares Eleuterio Abad, Valentín de Jesús Marte, Diego Polo Martínez, Juan Liranzo, entre otros.

El sector popular, no debe reflejarse en el espejo de los comercializadores, saltarines, que abandonaron todo lo que tiene que ver con lucha para convertirse en los aliados mas aventajado del gobierno en Bonao, poro no han encontraban más argumentos, que soy un padre de familia, un profesional, un obrero, un albañil entre otros, con los que tratan de justificarse, ¡Que descaro!

Hay que apuntar que también han formado parte de un sector tan políticamente activo que han acompañando a las autoridades del gobernante Partido de Liberación Dominicana, al extremo de maniobrar en la organizaciones barriales y campesinas, auspiciar huelgas con apoyo oficial, promovida por contratistas, pero ni por asomo se habla de los miembros de la Coordinadora de Organizaciones Populares de Bonao (COPOBO), que cobraban como enlace comunitario, en la desaparecida comisión por decreto, y qye siguen sirviendose del pastel, que brinda el poder político.

COPOBO se convirtió en un gran fraude social, que ha dividido la sociedad nouelenses en dos, los que están con el pueblo y la legalidad, el gobiernista, irrespetuoso de la ley 507-05 y asaltantantes de institucionalidad, lo que parece no importarles a los oportunistas, trepadores del deteriorado Copobo.

Bonao tiene múltiples problemas, pero ya no se escuchan las voces oficiales de Copobo, denunciarlos, todo lo contrario hasta lo justifican, si no es así dígame, que han dicho de la extracción de materiales de los ríos de manera indiscriminada, se derrumbó la gran farsa, El golpe a la lucha histórica de este pueblo fue su desgracia.

Al proceder contra los verdaderos representantes de este pueblo y prodigando pingüe beneficios particulares, Copobo se quita el velo; dejando ver la hipocresía, complicidades y falsedades tránsfugas de toda calaña supieron disfrazar durante mucho tiempo.

Esos son los hechos, alo mejor dan una demostración de derecho y civismo golpeándome a traición como lo hizo, Juan Liranzo el tres de noviembre del año 2006, por decir y escribir lo que pienso.
¿Que buen negocio? El de vender la lucha del pueblo.